Realizando pruebas a la sonda “Morpheus”, que se esperaba enviar a la Luna, el aparato se estrelló y explotó en el Kennedy Space Center. No hubo heridos en el incidente. Morpheus había superado con éxito las pruebas anteriores, realizadas con el aparato suspendido desde una grúa. Este sería su primer vuelo independiente. La sonda logró elevarse un poco, luego se inclinó hacia un lado y cayó al suelo. El fuego comenzó de inmediato, llevando a una explosión unos 30 segundos después.
Esto significa que el prototipo es historia. Sin embargo, en la NASA dijeron estar investigando y recopilando datos para entender qué pasó y qué provocó este comportamiento. Según las primeras impresiones, tendría que ver con el sistema de navegación y control.
Se espera que el Morpheus funcione como nave de carga para futuras misiones lunares, siendo capaz de transportar 500 kilos. Sus motores funcionan parcialmente con metano.
La agencia ha invertido unos USD$7 millones en dos años y medio de proyecto, y el equipo que se destruyó representaba unos USD$500.000 aproximadamente. Ya hay otro en construcción que podría estar listo en unos tres meses.
