Microsoft tiene fecha límite para dejar de inyectar tratamiento a su antigua versión de windows. La cuarta parte de los ordenadores españoles aún lo usan.
Microsoft tiene fecha límite para dejar de inyectar tratamiento a su vetusto Windows XP y así maximizar su nuevo Windows 8. El sistema operativo dejará de recibir soporte y actualizaciones de seguridad el 8 de abril de 2014. A partir de entonces, los equipos serán más inseguros y vulnerables a ataques informáticos. Windows XP no es sistema cualquiera: ha sido el más longevo, cumplirá 12 años y medio antes de cerrar; y todavía está presente en una cuarta parte de los ordenadores: en España, con datos de noviembre de 2012, funciona en el 25,59%, solo un poco por debajo de la media mundial del 26,17%.
La duda de Microsoft, ahora, es la extensión masiva de Windows XP, en el entorno empresarial, y el mal momento para destinar recursos a la actualización de equipos informáticos. Cuando Microsoft cerró definitivamente Windows 2000, el 13 de julio de 2010, estaba presente tan solo en el 0,31%, y la repercusión fue escasa. El actual 26% de XP, cerca de 500 millones de equipos, es todavía preocupante para la seguridad informática. Los analistas indican que, previsiblemente, en la fecha límite habrá aún entre un 10 y un 15% de máquinas con el veterano sistema operativo.