Al obtener un SurfacePro de 64GB, efectivamente tendrá un dispositivo con una memoria de 64GB pero, no podrá utilizar ni la mitad de la capacidad puesto que el software que inluye pesa 41GB, por lo que solo nos deja 23GB libres para contenidos del usuario.
En su versión de 128GB ocurre lo mismo, el usuario solo tiene 87GB libres, pues el sistema operativo y sus aplicaciones son muy pesados.
Sin embargo, no es una situación irremediable: por una parte, es posible eliminar la partición de emergencia y crear una unidad de arranque en una USB; y por otra parte, es posible ampliar el almacenamiento con un disco externo conectado a la unidad USB 3.0, o con una tarjeta microSDXC.
Algo similar pueden hacer los compradores de la Surface RT, la versión de la tableta con procesador ARM que tiene puertos de tarjeta y USB 2.0. Su disco, de fábrica, viene con 16 GB ocupados por la instalación, la mitad del espacio incluido en la versión más básica (32 GB). Además, es posible ampliar un poco el espacio usando Skydrive, el servicio en la nube de Microsoft que incluye 7 GB gratis y cobra 10 dólares por los primeros 20 GB.
Microsoft tendrá que pasar un buen tiempo explicando a los usuarios que no están siendo estafados, puesto que obtienen el equipo con las caracteristicas de almacenamiento correspondientes, el tema es que no pueden utilizarlo.
