Los usuarios de Android no están acostumbrados a pagar por las aplicaciones al contrario que los que habitan en otras plataformas como iOS en la que las descargas tienen un precio. Tras muchos bulos e incertidumbres, la popular aplicación de mensajería instantánea WhatsApp ha comenzado a exigir el pago por su servicio a los usuarios del sistema de Google.
A decir verdad, la aplicación siempre fue de pago. Tan solo se producían prolongaciones del periodo de prueba gratuito, que se extendieron. Se ampliaron como arte de magia. Los usuarios de productos de Apple lo tenían asumido, ya que la instalación de WhatsApp en sus terminales se producía tras el pago de 0.99 dólares. Pero en Android el caso era distinto.