La Otan comisionó al Cooperative Cyber Defense Center of Excellence (Centro de Excelencia Para la Ciberdefensa Cooperativa) para redactar un manual que regule la ciberguerra, redactado por 20 expertos que además trabajaron con la Cruz Roja y el US Cyber Command, asegura que no se debe atacar los sistemas de instalaciones civiles como hospitales, represas o plantas nucleares. “Para evitar la fuerza desmedida y las consecuentes bajas en la población civil, se tiene que tener cuidado particular durante los ataques cibernéticos para evitar […] afectar represas y plantas nucleares, así como las instalaciones aledañas”, explica el manual.
Así como se especifican las estructuras que no deben ser atacadas, el documento también explica como los hackers son objetivos justificables y permitidos si sus ataques son graves o causan la muerte de las personas. La regla 80 del manual estipula la seguridad de las instalaciones de la población civil.