Ingenieros de la Universidad de Princeton lograron crear un oído totalmente electrónico por medio de una impresora 3D común. El oído ‘biónico’, capaz de escuchar frecuencias que ni el oído humano puede captar, se ha transformado en el primer paso en la integración de la electrónica con la biología. El aparato comienza con la unión de una matriz dehidrogel (material polímero) y células de ternero. Este proceso permite crear el tejido orgánico, la estructura principal del oído. Luego, se agregan nanopartículas de plata que sirven para crear la antena que recibe los sonidos. Finalmente se obtiene el órgano similar al de la fotografía.
Este proyecto es el primero en su campo que sirve para desarrollar un órgano electrónico totalmente funcional y que, incluso, pueda mejorar las capacidades normales de un los originales. Y si bien, este tipo de tecnología no está lista para ser usada en pacientes, eventualmente podrían ser usados para mejorar e incluso restablecer la audición de manera completa.
Según los investigadores, este método deja la puerta abierta para que algún día se puedan producir partes de todo el cuerpo en una simple impresora 3D. Aunque para ello falten años de desarrollo.