El Cerebro nunca descansa

CerebroA diferencia lo que solemos pensar, el cerebro permanece activo incluso cuando se encuentra aparentemente descansando. La actividad del órgano cerebral en reposo, es decir, sin la presencia de algún estímulo o tarea, está estructurada y responde a unos determinados patrones o redes espaciotemporales: las llamadas redes en estado de reposo o resting-state networks (RSN). Neurocientíficos de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) acaban de descifrar las claves de su funcionamiento.

Tal y como exponen en la revista Trends in Neurosciences, y basándose en modelos informáticos de gran escala del cerebro, han comprobado que cuando las redes en estado de reposo se encuentran en una situación descrita por los expertos como ‘límite de la inestabilidad’, su eficacia aumenta, a la vez que incrementa su velocidad para movilizarse ya sea para la percepción sensorial o para la acción cerebral. Dicho de otro modo, cuando el cerebro se encuentra en el punto crítico de la ‘inestabilidad’ en una situación de reposo, puede desplegar todo su potencial de respuesta ante un estímulo o una tarea concreta y despertarnos con una solución a un problema que nos aqueja o una gran idea.

¿Y qué sucede en tu cerebro cuando se te ocurre una idea?


Instantes antes de resolver un problema, la “bombilla” cerebral se nos enciende en una zona conocida como corteza cingulada anterior. Los científicos han demostrado que las neuronas de esta área se ponen en marcha especialmente si estamos de buen humor, por lo que recomiendan jugar en el trabajo para estimular la creatividad.

Por otra parte, las mejores ideas surgen cuando estamos aparentemente “distraídos o descansando” porque, en realidad, se trata de “un estado mucho más activo de lo que imaginamos, más incluso del que requiere un razonamiento complejo”, tal y como concluía Kalina Christoff, de la Universidad British Columbia (Canadá), en un artículo publicado hace algún tiempo en la revista PNAS. Combinando piezas del rompecabezas de lo que nos preocupa, el cerebro hace conexiones e identifica patrones en la información que tiene, hasta que todo cristaliza en una idea que calificamos de “repentina”.

Estudiando las ondas cerebrales, el investigador británico Joydeep Bhattachar incluso ha descubierto un patrón de actividad en la corteza frontal derecha que permite adivinar quién está a punto de tener una idea ocho segundos antes de que el propio sujeto experimente el conocido como momento “¡Eureka!”. “Es asombroso: durante cierto tiempo el cerebro conoce la solución pero nosotros no”, reflexiona Bhattachar.

Lino Cisterna

CEO&Founder RevistaProware.com Aficionado a las Ciencias & Tecnologías, Física Teórica, (G)Astronomía, Sociología, Psicología, Teorías de Tecnologías (AAT).

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *