Investigadores del MIT, han desarrollado un algoritmo que puede medir, correctamente, los latidos a través de un vídeo tomado por una cámara normal, detectando imperceptibles movimientos de la cabeza producidos por la contracción del corazón.
En pruebas, el algoritmo fue capaz de entregar una medida consistente con la de un electrocardiograma y entregar estimaciones de los intervalos de tiempo entre los latidos, información que puede ser utilizada para identificar pacientes con riesgo cardíaco.