Se trata de un formidable vehículo eléctrico bastante futurista en su diseño completo desde la conducción hasta su mecánica, con una rueda trasera y dos ruedas delanteras, que se separan según las circunstancias de la ruta para garantizar, o bien mayor estabilidad, o bien un manejo súper deportivo y un poco diferente a lo acostumbrado por los amantes de las rutas.
Inspirada en un diseño derivado del clásico manga animé, y con osados colores verde y blanco, la Kawasaki J cuenta con una batería de altísimo rendimiento para alimentar un motor eléctrico en plena fase experimental.
En su modo deportivo de conducción, la motocicleta mantiene juntas sus dos ruedas delanteras para ganar dinamismo en alta velocidad; en cambio, con su modo confortable de manejo, el vehículo amplia la distancia entre las ruedas de adelante para brindar mayor estabilidad, logrando una conducción segura y tranquila.