Un día, los robots podrían ser capaces de cambiar de formar y repararse así mismos, gracias a un material de espuma y de la cera está siendo desarrollado por ingenieros del MIT.
El Profesor de ingeniería mecánica Anette Hosoi y su ex estudiante graduado Nadia Cheng, junto con investigadores del Instituto Max Planck de Dinámica y Autoorganización y la Universidad de Stony Brook, están ocupados tratando de perfeccionar un material que puede cambiar. entre estados rígidos y blandos; ¿se imaginan usarlo para construir robots de bajo costo capaces de la misma hazaña?.
Los investigadores del MIT ven al menos dos posibles aplicaciones para este tipo de tecnología en la robótica.
Uno de ellos es en la medicina, donde diminutos robots quirúrgicos deformables puedan moverse a través del cuerpo para llegar a un punto concreto sin dañar ninguno de los órganos o vasos sanguíneos a lo largo del camino.
Otro escenario futurista: es para aplicaciones en los robots de búsqueda y rescate creándolos similares a un pulpo que se puede exprimir a través de espacios estrechos, como los escombros de un terremoto, en busca de sobrevivientes del desastre.
Fuente: MIT
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