La consciencia de uno mismo, el ser yo, significa tomar “conciencia” (conocimiento) del momento presente en el que uno interacciona, ahora esto para un humano es normal, tácito, lo aprendemos casi sin saberlo, para una máquina no, y ¿qué sucede si esto ocurre de manera automática?
En el Instituto Politécnico Ransselaer de Robótica se adaptó un test (King’s Wise Men puzzle) para un trío de robots, de los cuales a dos de ellos se les dijo que les habían dado una “píldora embrutecimiento” que les impide hablar ante los tres, y se les pidió una cosa, que fueran capaz de hablar en voz baja.
Los tres, INICIALMENTE, No pudieron resolver el problema y uno de ellos dijo: “No sé“, pero cuando sólo uno de ellos hizo el ruido, el oído del robot en cuestión al escuchar su propia voz respondió inmediatamente: “¡Lo siento, ahora sé“
“OH!” de seguro fue la expresión de los científicos presentes en la prueba, al darse cuenta el complicado proceso que la máquina llevó a cabo en solo una fracción de segundo, respondió a un problema que no entendió, y expresó una respuesta automática, pero al hacerlo, el mismo se escuchó, pudiendo analizar el volumen de su propia voz, determinando que él la produjo, y resolviendo el problema instantáneamente entendiendo lo que debía hacer.
Los expertos en robótica se dan cuenta de que la realización de esta prueba simple apenas asciende a, una “ampliación de las estribaciones de la conciencia’, pero el jefe del equipo Selmer Bringsjord dijo que al pasar muchas pruebas de esta naturaleza los robots construirán un repertorio de Habilidades que los harán llegar a ser muy útiles para los humanos.
