Canon Inc. anunció que ha desarrollado un sensor CMOS APS-H de 29,2 x 20,2 mm de 250 millones de pixeles, 19.580 x 12.600 píxeles, el número más alto del mundo de pixeles para un sensor CMOS que es más pequeño que el tamaño de un sensor de fotograma completo de 35 mm.
Canon da un golpe en la mesa y presenta su nuevo sensor capaz de capturar imágenes de 250 megapixeles, lo que le ha valido la distinción de ser el sensor más potente, cuya resolución es de 19,580 x 12,600 píxeles, es tan absurdamente potente que, según la compañía japonesa, permite capturar las letras colocadas en el fuselaje de un avión que va volando a 18,000 metros de la ubicación en la que está colocada la cámara.
Además, este desarrollo de Canon también es capaz de grabar contenido en video con una resolución 30 veces mayor que la alcanzada con 4K (3,840×2,160 pixeles) o hasta 125 veces superior a la calidad HD (1920×1,080).
Evidentemente, este sensor está pensado para un uso meramente profesional, como cuestiones de seguridad y prevención del delito, en un largo plazo, ya que de momento únicamente se están realizando pruebas y, según la misma compañía, no hay planes próximos para integrar este sensor en alguna cámara que se pueda vender al público.
Definitivamente, en el mundo de la tecnología los extremos suelen ser los objetivos de las compañías, ya que por una parte siempre se buscará tener los dispositivos con menor peso o menor grosor, al mismo tiempo que tienen el mayor sensor, el mayor procesador o la mayor resolución.
Canon piensa que con este nuevo producto, los profesionales de la imagen estarán mejor habilitados para captar imágenes con un mayor grado de texturas. Incluso anuncian desde la compañía que las imágenes 3D mejorarán mucho con esta nueva tecnología.
De momento sólo podemos esperar a que Canon proporcione más datos acerca de este súper-sensor. Poca gente en el mundo tiene experiencia de trabajar con tantos MP o calidad de vídeo, así que quizás estemos ante un nuevo salto cualitativo en lo que a imagen digital se refiere. Desde luego que si lo que los japoneses pretendían era crear expectación, lo han logrado. Ahora queda lo más difícil: satisfacer las expectativas levantadas, Aun que debemos ser realistas y prever que las aplicaciones de semejante dispositivo solo puede ser aplicado a tecnología de imágenes de seguridad o estudios científicos por ahora, nada de esto para el mercado aún.
