Dos ingenieros mecánicos de MIT mostraron un video de una impresora 3D que cabe en un maletín, diseñada para ser cargada de un lado para otro. La impresora se arma en cuestión de minutos: en el video se puede ver que basta con abrir el maletín, conectar el brazo con la cabeza y agregarle los insumos para la impresión. Tras conectarla a un laptop que le envía la información del objeto, es cuestión de sentarse a esperar. Esta herramienta podría ser utilizada para imprimir varios objetos, porque es compatible con muchas cabezas diferentes.
El creador de esta impresora llevaba tiempo trabajando en este prototipo. En 2009, cumplió con el objetivo de construir un impresora 3D en un fin de semana y únicamente utilizó objetos de fácil acceso. La manufactura del producto final costaba menos de 60 euros.
Los alcances que pueden tener son muy interesantes. Pero a pesar de que su manufactura cuesta poco y puedes ser una innovación en el medio, los estudiantes del MIT aun no se han pronunciado sobre si quieren lanzar la impresora 3D portátil al mercado.
