Este enorme conjunto de doce ventiladores recibe el nombre de Wall of Wind (muro de viento) y pertenece a la Universidad Internacional de Florida. Es utilizado en el centro de investigación de huracanes para estudiar los efectos sobre las estructuras de un huracán de categoría 5. Cuando los ventiladores se ponen a trabajar a pleno rendimiento pueden generar vientos de 250 km/h, capaces de llevarse por delante una casa.
Tuvo un costó de 8 millones de dólares y su objetivo es ayudar a conocer la solidez de determinados materiales y técnicas de construcción a fin de afrontar mejor las frecuentes tormentas tropicales que sacuden periódicamente la zona.