LG sería una de las compañías que fabricarían procesadores de alto nivel, en la que ahora se encuentran Nvidia, Qualcomm, Samsung, y con un poco de esfuerzo Huawei.
De estas cinco empresas solo dos llegarían a los ocho núcleos en sus dispositivos, Samsung y LG. Todo gracias al desarrollo de ARM con su tecnología big.LITTLE, que combina dos procesadores distintos, cada uno de los cuales tiene cuatro núcleos. Uno de ellos, el más potente, tendría una arquitectura Cortex-A15, mientras que el otro tendría una arquitectura Cortex-A7.
La ventaja de este último es que consumiría menos energía y, por tanto, mejoraría la autonomía del dispositivo. El sistema big.LITTLE tiene como objetivo que se utilice cada procesador en su momento apropiado, de tal manera que no se gaste la batería de manera rápida cuando se está usando el procesador más avanzado.