El desierto de Atacama, el más árido del planeta, se extiende principalmente en el norte de Chile, delimitado por el océano Pacífico al oeste y por la cordillera de los Andes al este y cubre una superficie de aproximadamente 105 000 km abarcando las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y el norte de la región de Atacama. y es uno de los escenarios naturales más similares al Planeta Rojo, Marte, que se pueda encontrar en la Tierra.
Es por esto que la Agencia Espacial Europea (ESA) utilizará sus peculiares características geográficas para poner a prueba nuevas tecnologías robóticas desarrolladas para la exploración de la superficie marciana.
Dicha prueba será conducida a la distancia por el centro de aplicaciones de satélites de ESA, ubicado en la localidad de Harwell, Reino Unido, y se cree que será un primer paso hacia la misión ExoMars, programada para 2018.
ExoMars es un proyecto desarrollado por la Agencia Espacial Europea (ESA) y apoyado por la Agencia Espacial Federal Rusapara enviar un orbitador a Marte, un aterrizador fijo y dos exploradores (rovers) que efectuarán la búsqueda de posible vida en Marte, tanto pasada como presente. Esta misión es parte del Programa Aurora Europeo y tendrá un coste de 850 millones de Euros(1.200 MM US$). Otros países colaboradores son Rusia y Canadá.
La misión tiene como objetivo fundamental buscar evidencia de vida en Marte, tanto pasada como presente. Su objetivo secundario es investigar la variación en composición de la superficie, caracterizar la geoquímica y geofísica en Marte, la distribución de agua y detectar los posibles elementos peligrosos para la subsiguiente misión tripulada.
La elección de la locación para este paso fue sencilla: alcanza con ver una simple fotografía del desierto de Atacama para establecer su similitud con el llamado planeta rojo: su índice de humedad extraordinariamente bajo (es una de las regiones más secas del planeta), su consiguiente falta de vegetación, y su suelo rocoso y rojizo convierten a este paisaje en una suerte de Marte en la Tierra. Allí se testeará la eficiencia del vehículo ExoMars, de seis ruedas, y prototipos de tres de sus instrumentos científicos principales: una cámara panorámica, un radar de detección geológica del subsuelo y un dispositivo de captación de imágenes con una definición de una milésima parte de un milímetro.
