El método favorito de la ciencia ficción para explorar el universo, Como especie curiosa, los seres humanos siempre han soñado con viajar a las profundidades más lejanos del espacio y entre los métodos mas ideales se ha ideado una técnica que se ha mantenido muy popular, sobre todo en el reino de la ciencia ficción: los túneles teóricos conocidos como “agujeros de gusano”.
Los agujeros de gusano se cree que son altamente inestable, y la inserción de materiales extraños pueden hacer que se colapse por completo. En teoría, son conexiones en forma de túnel realizados fuera del espacio-tiempo, que ofrecen una distancia más corta entre dos áreas muy separadas del universo.
La ciencia dice que es muy poco probable, pero posible. Sin embargo, para hacer un agujero de gusano transitable, vamos a necesitar una gran cantidad de condiciones específicas y una comprensión de donde estos túneles comienzan y terminan.
¿Qué es un agujero de gusano?
Hasta el año 1900, la teoría de la gravedad de Newton era suprema, la idea de que todos los objetos del Universo, tienen una fuerza innata que atrae a otros objetos. Cuanto mayor sea un objeto, mayor es la fuerza gravitacional intrínseca que genera. Esto explica por qué nos “pegamos” a la Tierra en lugar de volar hacia el espacio.
Pero en 1915, Albert Einstein rompió por completo la idea de separación. Él teorizó que la gravedad es en realidad el resultado de una deformación en el espacio-tiempo (una combinación de espacio y tiempo en un proceso continuo). En esencia, la existencia misma de un objeto deforma el espacio y el tiempo en torno a sí mismo, creando una huella en el universo. Y es esta deformación del espacio-tiempo da lugar a los efectos de la gravedad.
De acuerdo con Einstein y su colega Nathan Rosen, un agujero de gusano es en realidad el espacio deformado de tal manera que se pueden conectar dos puntos diferentes en el espacio-tiempo. El resultado es una estructura en forma de túnel que puede ser recta o curva, que une dos áreas del universo que son increíblemente distantes.
Los modelos matemáticos de Einstein predicen la existencia de los agujeros de gusano, pero ninguno ha sido encontrado nunca. Fumio Abe, un astrofísico de la Universidad de Nagoya, se ha propuesto una forma de buscar grandes agujeros de gusano (lo suficientemente grande para que una nave espacial) mirando el brillo de una estrella cuando se mueve en frente del túnel. Un efecto llamado “lente gravitacional” que causaría que el brillo de la estrella fluctúe de una manera única. Sin embargo, lo más probable es que no vamos a encontrar grandes agujeros de gusano en un corto plazo.
El problema de los agujeros de gusano
Hasta ahora, los físicos no han determinado como los agujeros de gusano se podrían producir de forma natural en el Universo. Sin embargo, el físico teórico John Wheeler dijo que es posible, que los agujeros de gusano pueden aparecer y desaparecer de forma espontánea, de acuerdo con su hipótesis de la “espuma cuántica” (la idea de que las partículas virtuales están muy extrañamente, entrando y saliendo de la existencia en todo momento).
Lamentablemente, para viajar, no servirían ya que Wheeler teorizó que estos agujeros de gusano improvisados serían de un tamaño muy pequeño, a la escala de Planck. Eso es alrededor de 10 a 33 centímetros de largo. En otras palabras, el agujero de gusano sería tan pequeño que sería casi imposible de detectar.
Supongamos, sin embargo, que pudiéramos encontrar diminutos agujeros de gusanos en existencia: Existe la posibilidad de que nosotros fuéramos capaces de hacerlos más grandes, Y para hacer eso, necesitaríamos un material llamado “materia exótica”
“La materia ordinaria en el universo tiene una densidad de energía positiva y presión positiva”, dice Eric Davis, un físico investigador en el Instituto de Estudios Avanzados en Austin. “La Materia exótica es un poco diferente, tiene densidad de energía negativa y/o presión negativa, se podría tener este tipo de materia con energía negativa y presión positiva o viceversa “.
Propiedades negativas de materia exótica podrían empujar los lados de un agujero de gusano hacia el exterior, por lo que es bastante grande, y lo suficientemente estable-para una persona o una nave espacial para caber a través de él. Excepto materia exótica no es precisamente fácil de conseguir; que sólo existe en teoría, no sabemos lo que parece, y todavía tenemos que saber dónde encontrarlo.
Hipotéticamente supongamos que hemos encontrado un pequeño agujero de gusano, y de alguna manera hemos obtenido algo de materia exótica, lo hemos ampliado y estabilizado para generar un túnel lo suficientemente grande como para una nave espacial. Holman explica que es posible, que insertar cualquier cosa que no sea materia exótica desestabilizaría totalmente el agujero de gusano.
Otro problema: espacio-tiempo
Los agujeros de gusano podrían muy bien conectar dos espacio-tiempos completamente diferentes; es decir, el punto de entrada podría existir en una era completamente diferente. Eso significa que atravesar un agujero de gusano podría mandarnos a un momento muy diferente de la historia en el universo. Algunos incluso han teorizado que los agujeros de gusano podrían conectar universos totalmente diferentes.
Cuando se trata de la posibilidad de utilizar los agujeros de gusano para viajes espaciales, Davis es un poco más optimista que Holman, explicando que el aprovechamiento de la materia exótica es todo lo que necesita para crear su propio agujero de gusano funcional a partir de cero. (Actualmente está trabajando en una manera de crear materia exótica en su laboratorio) Holman adopta un enfoque más realista.
“Si realmente se pudiera realizar, con todos los exoplanetas y estrellas ahí fuera, tal vez “alguien” ahí fuera ya lo ha hecho”, explica Holman. “Y hasta ahora observamos una buena fracción del universo, sin ver ninguna evidencia de ello. Lo que significa que es muy posible que se deba viajar de la manera antigua sin atajos teóricos”
Fuente: popsci.com
