El hipotético transporte Hyperloop de Elon Musk está recibiendo toda la atención esta semana, pero otro de sus futuristas proyectos favoritos de transporte está avanzando a pasos agigantados en el mundo real.
Un cohete reutilizable con aterrizaje de su empresa SpaceX, vertical, el cohete Grasshopper (Saltamontes) despegó de nuevo en McGregor, Texas, ayer, por otro vuelo hito.
El cohete de 30,48 metros de altura (100 pies), ha volado a alturas superiores a los 1.000 metros, estuvo rondando durante unos segundos, y aterrizó perfectamente en posición vertical sobre la plataforma de lanzamiento. Pero la prueba de lanzamiento de ayer dio como resultado algo que nunca antes un cohete había hecho: en marcha hacia arriba a unos 243,84 metros, luego viajar a más de 91,44 metros de lado, o lateralmente, antes de regresar a su posición original en el aire y el aterrizaje.
En un futuro próximo, SpaceX espera utilizar la tecnología del Grasshopper en los cohetes Falcon 9 que ya están transportando carga al espacio y hacia la Estación Espacial Internacional. para que sean capaz de regresar y volver a utilizar un cohete es en última instancia, mucho menos costosa que el método actual de dejar que las fases de refuerzo se quemen en la atmósfera después de su lanzamiento, lo que requiere de nuevos cohetes para ser utilizados en todo momento.
Elon Musk previamente dijo que intentaría que un Falcon 9 realizara un aterrizaje en el agua a finales de este año y un aterrizaje vertical sobre el terreno en 2014. La última prueba del Grasshopper muestra que esos objetivos estarían al alcance.
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