Google y Alphabet

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Si bien hemos visto las noticias sobre Alphabet, no muchos tienen claro de que se trata, y la verdad es que Google ha tenido varios problemas con la marca en Internet y hasta Microsoft se ha burlado de esta, pero no es una aplicación ni un software de ni una manera, es un conglomerado del cual Google podría ser parte.

El director general de Alphabet será el CEO de Google y cofundador Larry Page. Su misiva en el blog de Google explica lo que la nueva sociedad de cartera es: “Alphabet que es principalmente una colección de empresas. El mayor de los cuales, por supuesto, es Google. Este nuevo Google es un poco adelgazado, con las empresas que están bastante lejos de nuestros principales productos de Internet contenidos en alphabet” Sergey Brin, cofundador de Google, servirá como presidente del nuevo conglomerado (que incluye el laboratorio de Google X), y Eric Schmidt será el presidente. De hecho, él alaba el nuevo nombre:


Larry Page, que hasta ahora había sido el CEO de Google, publicaba hace unos días una carta a los accionistas en los que anunciaba cambios importantes en la estructura del gigante de Internet. De hecho, Google será parte de un nuevo conglomerado al que han bautizado como Alphabet que estará dirigido por Page (CEO) y Sergey Brin (presidente), los co-fundadores originales del buscador de Internet.

Eso hace que Google lo tome Sundar Pichai, que desde hace tiempo ha ido tomando más y más responsabilidad en la empresa de Mountain View. El directivo que se encargaba de la gestión de Android y Chrome OS ahora será responsable de todos los servicios de este gigante, y pocas cosas escaparán a su control: solo el departamento secreto de la compañía -Google X- y las divisiones de inversión, Google Ventures y Google Capital, saldrán de sus dominios.

Desde hace mucho tiempo las reuniones más importantes de Google, ahora Alphabet, o como quede en llamarse para atender a sus asuntos legales, no son sobre innovación, tecnología o estrategia corporativa. Las reuniones de más alto rango las mantiene con la Comisión Europea, y el motivo no es otro que sus frentes abiertos contra las acusaciones de posición dominante y ayudas hacia su comparador en la herramienta de compras.

Para el mundo de las finanzas, los medios de comunicación, los reguladores gubernamentales y la competencia, Google seguía siendo solo un buscador. Pero lo cierto es que lleva años siendo mucho más que eso. También es, por supuesto, un gigante de la publicidad, pero con Google Mail, Drive, Maps, Waze, Android, Chrome, Calendar, Translate, YouTube y otros muchos (por no mencionar, en todas partes excepto en España, Google News), Google ha sido mucho más que una empresa de medios de comunicación. Es una empresa de servicios personales.

Sea como sea, parece que esas reuniones dan su fruto, ya que un portavoz de Google ha hecho público que la Comisión Europea ha acordado volver a ampliar, hasta el 31 de agosto, el plazo dado a la compañía para responder a la acusación formal de Bruselas de las acciones antes mencionadas. Dicho plazo vencía el próximo 17 de agosto, pero con un golpe de fortuna, tendrá hasta finales de mes para preparar la defensa.


Concretamente, “la Comisión ha aceptado la petición de Google de ampliar el plazo para responder a su pliego de cargos por un período adicional de dos semanas. Esto significa que el plazo para dar respuesta ahora vence el 31 de agosto”, ha confirmado el portavoz comunitario Ricardo Cardoso.

No obstante, el propio portavoz comunitario se muestra muy tajante al afirmar que los cambios corporativos no van a afectar en lo más mínimo la posición de Bruselas. Además, añade Cardoso, que ninguno de estos cambios afecta a la investigación que se está llevando a cabo. Y asegura que no habrá forma de aislarse de la investigación de competencia pese a la gran reestructuración que se haya podido realizar.

El pasado 15 de abril, la CE acusó formalmente a Google de abusar de su posición de dominio en las búsquedas en internet, al favorecer “sistemáticamente” su producto de comparación de compras en su buscador, y anunció la apertura de una investigación antimonopolio a su sistema operativo móvil, Android.

La Comisión informó de que había enviado un pliego de cargos con esas acusaciones formales a la compañía, más de cinco años después de haberle abierto una investigación. Desde entonces, Google tenía un plazo de diez semanas para responder, que ahora ha sido aumentado.

La Comisión inició en 2010 una investigación para esclarecer si el modelo de negocio de Google podía suponer un abuso de ese dominio que restringiera la competencia en el sector de las búsquedas y la publicidad online. El antecesor de la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, Joaquín Almunia, apostó durante su mandato por llegar a un acuerdo con Google que hiciera legalmente vinculantes los compromisos ofrecidos por la empresa para disipar las dudas de Bruselas. En cambio, rechazó la oferta hecha por Google ante la continuación de las quejas de sus competidores e instó a la empresa a remitir una nueva propuesta.

Si la CE no ve satisfechas sus exigencias, podría en última instancia imponer a Google una multa de hasta el 10 % de su facturación, unos 6.001 millones de dólares, según sus cuentas de 2014.

Desde que Google ha anunciado sus cambios corporativos y la reestructuración de la compañía, han surgido una serie de dudas sobre los motivos reales. Hay quien apunta de manera directa a una jugada para minimizar el impacto que puedan tener las acusaciones que se vierten sobre el gigante tecnológico de manera que el daño sea el mínimo posible.

La clave está en que la investigación que lleva a cabo Bruselas se remonta a hace cinco años, por lo que en principio avanzará de modo paralelo a sus transformaciones corporativas.

Esta nueva estructura también les ofrece a Page y su compañía una oportunidad en su búsqueda de la paz en Europa. La rama de la empresa dedicada a las inversiones de riesgo dispone de unos fondos específicos de 100 millones de dólares anuales para invertir en el continente. Al igual que muchas multinacionales estadounidenses, la empresa posee inmensas reservas de efectivo que no quiere llevar a Estados Unidos. Es posible que Google invierta y arranque nuevas empresas en Europa, Asia, Sudamérica y África. La pregunta es qué están dispuestas a hacer esas regiones para convencer a Alphabet de que se decida a hacerlo.

 

 

Lino Cisterna

CEO&Founder RevistaProware.com Aficionado a las Ciencias & Tecnologías, Física Teórica, (G)Astronomía, Sociología, Psicología, Teorías de Tecnologías (AAT).

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